Las nuevas tecnologías irrumpen en nuestro día a día cada vez más. Están cambiando nuestra manera de hacer, relacionarnos, y también cómo aprendemos. Vamos a recorrer en una serie de posts las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías, y en especial, cómo podemos aplicarlas en acciones formativas.
Teorías sobre el aprendizaje:
El aprendizaje es la adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, mediante la observación, el estudio, la enseñanza o la experiencia. A lo largo del tiempo han ido surgiendo distintas teorías de cómo aprendemos:
- La teoría dominante durante la primera mitad del XX fue el conductismo (behaviorism) iniciado por Pavlov. Esta teoría del aprendizaje considera que el cambio en el comportamiento se produce a través del condicionamiento, y este está determinado por el entorno y por la recompensa o el castigo que suponga. Para demostrarlo lo hizo con el caso de los famosos perros de Pavlov, que aprendieron a salivar al oír una campanilla.
- Los conductistas tuvieron rápidamente teorías en contra destacando la teoría cognitiva (Gestalt) la cual dice que el aprendizaje depende de la memoria, de tal forma que el conocimiento previo es el que determina la forma en la que se aprende. De ese modo, el individuo tiene mayor relevancia e influencia en el aprendizaje que no el entorno como defiende el conductismo. Recientemente se habla de la carga cognitiva o la cantidad de nueva información que una persona es capaz de absorber durante el proceso de aprendizaje. A más conocimientos previos que se posean, mayor será la facilidad para aprender. Por el contrario, cuanto menos sepa, más le costará aprender algo nuevo.
- Una de las corrientes más modernas es el constructivismo. Según esta teoría el aprendizaje es un proceso interno. La persona cuando aprende construye nuevas ideas o conceptos basándose en lo que ya sabe y en lo que experimenta. De esa forma entendemos que el aprendizaje es una acción personal. De esta idea se han materializado y matizado diversas teorías y variaciones como el aprendizaje activo, el aprendizaje por descubrimiento y el aprendizaje basado en problemas. En el constructivismo el profesor no es la fuente del conocimiento, sino un facilitador que orienta, y anima a los estudiantes a que descubran nuevas ideas y construyan su conocimiento mediante experimentos y resolución de problemas reales.
En realidad, aunque parezcan teorías enfrentadas, normalmente no son excluyentes y nos ayudan a entender los mecanismos por los cuáles llegamos a aprender. Hoy en día, el entorno del aprendizaje está cambiando a gran velocidad. Antes, los conocimientos adquiridos durante la infancia y la juventud eran suficientes para toda la vida. En la actualidad el conocimiento evoluciona constantemente y se convierte en obsoleto en pocos años. Un dato: la cantidad de conocimiento del mundo se duplica cada 18 meses según la ASTD (American Society of Training and Documentation). En este entorno de cambio y velocidad en el conocimiento surge la teoría del conectivismo.
- El conectivismo defiende que el conocimiento existe en el mundo real, y no únicamente en la mente de la persona que está aprendiendo. Este conocimiento es mutable, y por lo tanto está en un constante cambio y evolución. El conocimiento se adquiere por medio de la experiencia, pero como no es posible experimentar todo, las otras personas se convierten en canales para aprender. El aprendizaje se basa en el contacto con otras personas. Además, el acceso al conocimiento está intermediado por la tecnología. Por eso se conoce al conectivismo como la teoría del aprendizaje para la era digital.
Según la teoría del conectivismo, aprender consiste en crear una red de conexiones entre nodos (datos, sensaciones, imágenes o personas). Estas conexiones pueden ser fuertes o débiles. Las organizaciones como empresas o instituciones son sistemas cognitivos, donde el conocimiento se encuentra distribuído entre personas y máquinas. Más allá de los tradicionales know-how y know-what, el conectivismo introduce el concepto de know-where, es decir, saber dónde encontrar un dato cuando se necesita. Y desde esta perspectiva la conectividad que ofrece internet, y en especial la facilidad de relación en las redes sociales nos abren nuevos caminos que iremos abordando.